sábado, 22 de noviembre de 2008

cuidate de los camiones

Cuídate de los camiones de Basura
Por David J. Pollay
¿Con qué frecuencia permites que las tonterías de otras personas cambien tu estado de ánimo? ¿Permites que otro conductor te haga enojar cuando vas manejando, o un mesero grosero, un jefe cortante o un empleado insensible arruinen el día? A menos que seas el Terminator, por un instante estás algo molesto. Sin embargo, lo que distingue a una persona exitosa es lo rápido que puede enfocarse de nuevo en lo que realmente es importante. Hace 16 años que aprendí esta lección. La aprendí en el asiento trasero de un taxi en Nueva York. Me subí a un taxi y partimos para la estación 'Grand Central'. Íbamos en el carril derecho cuando de repente un coche negro brincó de un cajón de estacionamiento justo en frente de nosotros. El chofer frenó con fuerza, dió un patinazo y por unos pocos centímetros evitó chocar con el otro carro. El conductor del otro coche, el que casi causa un accidente, volteó la cabeza y empezó a gritar muchas palabrotas. El taxista solo sonrió y le saludó amable. Así que, le pregunté, '¿Por qué hizo eso?'... ¡Ese cuate por poco destruye su auto y nos manda al hospital!. Entonces el taxista me dijo lo que ahora llamo 'La Ley del Camión de Basura.'... 'Muchas personas son como un camión de basura. Andan llenos de basura; llenos de frustración, enojo y decepción. Se les va la vida acumulando basura y necesitan un lugar en donde botarla. Si se lo permites, te la echan a ti'. Cuando alguien quiere echarte su basura, no lo tomes en forma personal. Solo sonríe, saluda, deséales lo mejor, y sigue adelante. Estarás feliz de haberlo hecho. Así que, esta era la Ley del Camión de Basura.. Empecé a pensar, '¿Cada cuánto permito que los camiones de basura me atropellen?' Y, '¿cada cuánto acepto la basura que llevan y la riego sobre otras personas, en el trabajo, en la casa, en las calles?' Ese día dije, 'No vuelvo a hacer eso.'
Empecé a ver muchos camiones de basura. Veía lo que llevaban. Veía cuando llegaban para vaciar la basura.. Y como mi taxista, ya no lo tomo de manera personal. Solo sonrío, saludo, les deseo lo mejor y sigo adelante. Uno de mis jugadores favoritos de fútbol americano de toda la historia, Walter Payton, hacía esto todos los días en el campo de fútbol. Tan pronto como caía al suelo después de ser empujado, se paraba. Nunca se quedaba pensando en el asunto. Payton estaba listo para hacer que la siguiente jugada fuera la mejor. Los buenos líderes saben que tienen que estar listos para su próxima junta. Los buenos padres saben que tienen que recibir a sus hijos con abrazos y besos al regresar de la escuela. Los maestros y padres saben que tienen que estar totalmente presentes y dando lo mejor a las personas que les son importantes. La gente que tiene éxito no permite que los camiones de basura controlen su día. ¿Y tú? ¿Que pasaría en tu vida, empezando hoy, si permitieras que más camiones de basura pasaran sin afectarte? Apuesto que serías más feliz. Así que, ama a las personas que te tratan bien. Olvídate de las que no lo hacen.
Si se te presenta una oportunidad, APROVÉCHALA.
Si algo cambia tu vida, PERMITE QUE TE CAMBIE. Nadie dijo que seria fácil.
'Sé más amable de lo necesario, porque cada persona con la que te encuentres está luchando una batalla.'

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